Estividades tristes
Un aire de treno etéreo el estreno de esta estación.
Las insípidas ubres derriten en mamadas
la estola etiolada de colas ahogadas en el eterno vicio
& bajo los cenadores reinan extraños excrementos.
Yo lloro la muerte del Futuro Anterior
que el onanismo precoz ha desgastado.
Junto al establo de los valores van & vienen los lacayos.
Tristemente el ganado deambula por los prados
históricos donde trabaja por la patria
& los policías rodean a esos mamíferos
para que no los asustemos al grito de: Muerte a los maderos.
¿Morir?, dicen los porcinos de porcelana
tan afanosos de toquetearse el epiplón.
Pero el sol rojo-garganta es eterómano
bate el campo de una buena reprimenda.
Mi pruritanismo poético siempre se ha quedado atónito
ante el etilismo poco ético del verano
─participan en su asamblea plenaria
algunos Pornósofos, Escatolantes & Coprólogos retrasados
que contemplan en el escaparate playero
la tienda del verano.
¿Entenderá esta Humanidad miriapigia alguna vez
que el mundo es un Gran Culo
en que patidifusos ver el absceso de lo absoluto?
Julien Torma, Le Grand Troche: sorite (1925).