miércoles, 28 de mayo de 2008

Diógenes contra Alejandro

Tú mismo eres para ti mismo enemigo, el más irreconciliable y el más temible, mientras seas a la vez vicioso y necio.
Dión de Prusa, De la realeza IV, 56.

2 comentarios:

David Mayor dijo...

mucha tela. cuándo dejamos de ser necios y viciosos? me gustaría saber que sigue diciendo el texto. quiero leer más. abracicos compay

Unknown dijo...

Como dirían un lacaniano, cuando se produce un desplazamiento de la posición subjetiva: cuando dejamos de identificarnos con nosotros mismos, con lo que en nosotros hay de príncipe, y nos identificamos con Diógenes, es decir, con quien combate la necedad y el vicio desde una verdad que es despojamiento: en fin, cuando interiorizamos el dispositivo de lucha cínico.

Pablo Lópiz Cantó

Para una filosofía de la inmanencia