miércoles, 22 de diciembre de 2010

Estudiantes en resistencia

Lo escucho hoy en el telediario. El informe PISA (Programme for International Student Assessment) concluye que los jóvenes surcoreanos son los mejores estudiantes del mundo. La noticia añade que los índices de suicidio entre estos mismos estudiantes aumentaron en un cincuenta por ciento durante el último año.

8 comentarios:

Ocala dijo...

Ningún sistema educativo tiene como objetivos el placer, la felicidad, la autonomía, el individuo como ser único que solo vive una vez. Los informes PISA me parecen como los de la OCDE sobre desarrollo humano, poner nombres a las cosas para olvidarnos de las cosas.

Anónimo dijo...

Habría que ver qué pasaría si los estudiantes italianos o londinenses perdieran, como los niños surcoreanos, el miedo a la muerte. A ver qué madero se atrevía tocarles.

Diego Morales de Urioste dijo...

Habría que hablar del negocio de los informes.

Sobre el suicidio, no se trata de perder el miedo a la muerte, sino de tener mucho más miedo a la vida.

maravillas dijo...

¿Escapar o enfrentarse? ¡that´s it the question!

Kez dijo...

En el caso de los estudiantes surcoreanos, la ignorancia [desde el punto de vista oficial educativo] no es la madre del atrevimiento [para desaparecer del mapa por cuenta propia]. En fin.

Curioso el dato que has aportado. ¿No ocurría algo parecido en los países nórdicos, con mayor nivel de estado del bienestar y, también, con mayores tasas de suicidio?

Unknown dijo...

Decía Spinoza (y Machado, y Artaud) que aquel que se suicida es siempre un "suicidado": un asesinado. El suicidio es una forma de resistencia extrema, ejercida cuando el entorno es tal que te obliga a elegir la muerte, a abandonarse. Pero cuando tu propia vida juega en contra tuya, ¿qué diablos haces? Intento llamar la atención sobre la inefectividad de esta táctica. Hay que pensar otras formas de acción. Evitar que nos maten (que nos matemos). Sinceramente, creo que hay escasas opciones, buscar apoyos entre quienes nos rodean, seguir buscando(nos), darnos afecto. Sin esperanzas y sin miedos, luchar contra el mundo, por lo que somos y por lo que queremos. Autodefensa, se llamaba antes a eso. Contra lo insoportable, nuestros cuerpos y nuestros afectos, nunca el yo, siempre el nosotros. Solos no haremos nada. Por eso, me voy a poner spinoziano (ya lo siento), decir a todas las que estáis ahí, a todos, que os quiero.

Anónimo dijo...

...Y nosotros a vosotros.
Alegre porque tan injusta situación te haya traido de vuelta a este blog.
Besos.

Anónimo dijo...

Ilusionada por leer nuevas entradas de esta sección "escapar a lo insoportable". Me gusta. A ver si generas un espacio que nos permita gestionar lo insoportable. Estaré atenta.
Un besote

Pablo Lópiz Cantó

Para una filosofía de la inmanencia