miércoles, 5 de marzo de 2008

Dada

Al elegir el término "anarquismo" para designar mi planteamiento, tuve en cuenta sin más, su uso general. Sin embargo, el anarquismo, tal y como se ha practicado en el pasado y como se practica hoy día por un número cada vez mayor de personas, posee rasgos que no estoy dispuesto a defender... implica el tipo de dedicación y seriedad Puritana que yo detesto... Por estos motivos prefiero ahora emplear el término Dadaísmo... Un Dadaísta permanece completamente impasible ante una empresa seria y sospecha siempre cuando la gente deja de sonreír, asumiendo aquella actitud y aquellas expresiones faciales que indican que se va a decir algo importante. Un Dadaísta está convencido de que una vida que merezca la pena sólo será factible cuando empecemos a tomar las cosas a la ligera y cuando eliminemos del lenguaje aquellos significados profundos pero ya putrefactos que ha ido acumulando a lo largo de los siglos... Un Dadaísta está dispuesto a iniciar divertidos experimentos incluso en aquellos dominios donde el cambio y la experimentación parecen imposibles (ejemplo: funciones básicas del lenguaje).
P. Feyerabend, Tratado contra el método.

No hay comentarios:

Pablo Lópiz Cantó

Para una filosofía de la inmanencia