lunes, 28 de abril de 2008

El endemoniado geraseno

Un hombre salió de las cavernas sepulcrales, poseido de espíritu inmundo, el cual tenía su habitación en los sepulcros, y ni con cadenas podía ya nadie atarle; porque si bien había sido muchas veces sujetado con grillos y cadenas, él había forzado las cadenas y hecho añicos los grillos, y nadie era capaz de domeñarle; y continuamente, noche y día, se estaba en los sepulcros y en los montes, dando gritos y cortándose con piedras... Y [Jesús] le preguntaba: ¿Cuál es tu nombre? Y le dice: "Legión" es mi nombre, porque somos muchos
Evangelio de San Marcos, 5.

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Pablo Lópiz Cantó

Para una filosofía de la inmanencia