lunes, 14 de septiembre de 2009

Cada cual carga con sus vicios

Dijiste: "Iré a otra ciudad, iré a otro mar. / Otra ciudad ha de hallarse mejor que ésta. / Todo esfuerzo mío es una condena escrita;/ y está mi corazón --como un cadáver-- sepultado. / Mi espíritu hasta cuándo permanecerá en este marasmo. / Donde mis ojos vuelva, donde quiera que mire / oscuras ruinas de mi vida veo aquí, / donde tantos años pasé y destruí y perdí".

Nuevas tierras no hallarás, no hallarás otros mares. / La ciudad te seguirá. Vagarás / por las mismas calles. Y en los mismos barrios te harás viejo / y en estas mismas casas encanecerás. / Siempre llegarás a esta ciudad. Para otro lugar --no esperes-- / no hay barco para ti, no hay camino. / Así como tu vida la arruinaste aquí / en este rincón pequeño, en toda tierra la destruiste.
C. P. Kavafis, La ciudad.

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Pablo Lópiz Cantó

Para una filosofía de la inmanencia